viernes, 29 de octubre de 2010

P.U.N.K. girl.

Ya se que siempre termino alargando el tiempo de regreso a estas tierras de perdición, pero la Universidad ha comenzado a consumirme y para que negarlo, ese cierto impacto social que hace unos meses ha amedrentado contra mi también me ha quitado tiempo. Y no es que esta sea la última rueda en mi caravana de prioridades, pero supuse que podrían afrontar mi ida, a diferencia de mis profesores no pueden desaprobarme en una asignatura.

Hace meses que no escribo aquí y han pasado muchas cosas, incluyendo el robo de uno de mis libros favoritos, esa es la gran catástrofe de este prolongado tiempo desconectada de ustedes. Luego todo ha ido como bien, seré manager de una banda de punk rock (que yo hubiese preferido de britpop, pero ya ven como es esta juventud llena de guitarras y Gerard Way), administradora de otro blog, tengo equilibrio porque me compre una pulsera de aquellas que son placebos, tengo otra cicatriz en la rodilla y tengo entradas para muchos conciertos.

Estoy ahora definiendo que es ser emo y no se si colgare esa entrada aquí o en mi nuevo blog colectivo, posiblemente allá ya que aquí eso no se si entre mucho. Como alguna vez discutí con alguien por ‘comentarios’, el ser Indie mas que una etiqueta y no es algo absolutista. Es mas, el otro día fui a un concierto de (redobles) Green Day. Se presento primero un grupo de viejunos llamado ‘Vaselina’ (escena local) y luego la banda americana que créanlo o no, me a creado un nuevo respeto. Si, posiblemente vendidos en cierto punto pero totalmente independientes en otro. Había escuchado su música en el iPod, pero en vivo la energía que se dispara de ellos va mucho mas allá de las llamaradas en el escenario.

Y bueno, además de la sensación de haber ido a algunos de los mejores conciertos del año (soy objetiva en esto, realmente muy todo lo que quieran, pero talentosos), me queda la idea de que finalmente hasta estar en medio de aquellos que poguean ante un éxito noventero y de ver la potencia de voz con la que pueden superar al mediático y siempre retrasado Axl Rose en algo que se supone que el hace mejor, no se pueden tomar una decisión definitiva frente a algo. Incluso eso se confirmo cuando un amigo agorafóbico termino golpeando su cuerpo en riesgo contra los huesitos de otros tantos, su psicoterapeuta ya no podrá ir a Fiji.

Pero no crean que he dejado de amar a Blur por sobre todas las cosas, pero estoy abriendo mis horizontes porque finalmente de no probar algunas cosas seria muy hipócrita de mi parte cuestionarlas. Aunque claro, no me verán jamás en un concierto de Tokyo Hotel o Panda, ellos manejan un fastidio en mi que supera mi repulsión por la hipocresía.

Y esta entrada mas que para cuestionar un tema o quejarme de la gente idiota que no me paga lo que me debe o me devuelve mi libro y mi antiguo iPod (lo hay), es para iniciar lo que sera una nueva etapa que obviamente me ha tomado meses en concretar. Una promesa nueva de postear mas seguido va de la mano con esto, aunque no, mis entradas no se trataran ahora del punk o traerán canciones mainstream. Ahora, adorables lectores de pantallas, los dejo con una canción que me casi dedico Michell (uno de los administradores del otro blog: http://ifitshineswehaveit.blogspot.com ) el otro día.
Los amo y a el con intensidad planetaria. Disfrútenlo!


domingo, 15 de agosto de 2010

108 Battles (Of The Mind).

Siempre los abandono y no pagaré sus psiquiatras. Quizá hasta escriba hoy doble que tengo como varios temas dispersos y algo de tiempo, pero no hablaré del marica que hoy envió un mail, por si está leyendo no debe temer ni leer.

Mr. T2 no tiene mohicano pero me agrada mucho, Mrs. A y yo generaremos millones y millones aprovechándonos del viejuno Mr.B mientras coqueteo con Mr.G. Mr. T1 es genial y ahora lo amo más, nunca tanto como a Mr. M. Luego están varios Mr. y Mrs. que llamo así para hacerlo muy global, pero si el llamado nuevo y mejorado séquito tiene algo en común con alguien que me agrada, es que tienen un poco de 'I'm just a man who's battling with his mind. One hundred and eight battles within the...'.

Mr. T1 me agrada mucho también aunque sea enamoradizo, el otro día (hace un tiempo) fui a su casa con Mrs. J y Mr. N apareció con sus uñas negras también. Hablábamos barbaridades, recordábamos infidelidades y tonterías similares, pero algo que llamó mi atención fue el drama y las 108 batallas de (casi)cada uno, lo que en ese momento nos llevaba allí. Si bien Mrs. J no era muy afin a esto, el resto sí y comencé a ver un patrón.

Nuestros crímenes infantiles han pasado al armario, en esa caja de arriba, pero los hemos tenido y no sólo con aquellos dos, muchos de los arriba mencionados los hemos tenido. Hoy amo a Graham Coxon, Benjamin Biolay, Alex James, etcétera; pero no siempre ha sido así. Y ellos tampoco han sido ellos siempre, cada gran genio o personilla significativa ha tenido algo en su vida muy representativo, algo que ha trascendido de forma casi caótica y que se ha reflejado en la música que hacía,lo que escuchaba, las personas que frecuentaba o hasta cómo vestía. En aquella reunión tres de cuatro cantamos a coro una canción noventera de mi iPod, vergonzosa para cualquiera que profese a Blur o Sigur Rós, pero que representaba una época de nuestra vida en la que el desorden abundaba y que los tres canalizamos en ciertos estribillos. Nada emo, pero casi. ¿Será que el tormento pasado nos hizo afines? Posiblemente. Pasamos por cosas muy parecidas y quizá eso ha moldeado mucho lo que hoy nos une, pasamos esas 108 batallas de la mente que otros no pudieron porque fueron demasiado para sus pobres mentes.

Creo que no es sólo los grupos que escuchas o las películas que ves, conozco a alguno que escucha indie no por iniciativa propia y que aunque pueda hacerse pasar por un alguien interesante o al menos que considere en su totalidad afín, posiblemente no llegue a serlo por esa falta de experiencias. Y sí,podemos tener conexiones con gente que no ha vivido lo mismo que nosotros, pero el sentir tiene poco que ver con las experiencias físicas si no con aquello que fue surgiendo espontáneamente. He hablado con varios de ustedes por messenger, a veces los nombro incluso y hago links a sus blogs; y con los que hablo, probablemente tenga más que una coincidencia en el gusto de ser blogger, quizá indague con ellos en estos días y les cuente los resultados. Así que si leen esto vayan esperando un interrogatorio exhaustivo.

No todos somos adictos al sexo, las fiestas y el drama. A algunos nos gustan las catástrofes, las canciones que dicen más de lo que la letra denota, los viajes a festivales de música, los festivales de cine, buscar más del ahora y no ser hipócritas. En este momento, 18 de las 108 batallas de mi mente son:

1.-Decir o no decir.
2.-Desgarro de relaciones sociales.
3.-Cómo ir el otro lunes a mi primer día del ciclo.
4.-Escala de valores humanos.
5.-Formas de ser más odiosa.
6.-Lugar futuro de residencia (a nivel país).
7.-Formas de cobro.
8.-Gastos primordiales y que se presentarán en un futuro próximo.
9.-GPS o no GPS.
10.-Prioridades.
11.-Viajar en Setiembre u Octubre.
12.-Festival o fiesta.
13.-Horarios.
14.-Mr. T o Mr. A.
15.-Insultar o no insultar.
16.-Libro comercial o amor al arte. (No sé si les dije que ando escribiendo dos libros medio en paralelo, un tercero como proyecto.)
17.-No se me ocurre otra.
18.-Sigue sin ocurrírseme otra.
19.-El color del borde del video que les dejo aquí abajo.

viernes, 4 de junio de 2010

I got trimm trabb, like the flash boys have.

Sí, los he abandonado peor que si fuesen musulmanas casquivanas y no me excusaré que he estado ocupadísima.

¿Quejas? Por supuesto, a eso vine que no van a negar que es lo único que les gusta, pues si no andarían leyendo a Coelho para que les diga que todo va andar bien o a algún child/franquicia de Disney. Así que seguiré sin resentimiento alguno, que me he levantado tempranísimo y se merecen un poco de mi santo Karma.

Ustedes se preguntarán qué cosa en realidad me molesta, porque sí, les quita el sueño aunque lo nieguen. Y se los voy a decir, porque de entre las muchas cosas que me molestan ya que mi santa paciencia no llega a pesar más de dos gramos irreales hechos de helio, hoy la falta de algo me hizo recordar una de las que más: la falta de respeto.

Y no, no hablo como me dijo don STRANGED-, que muy megamacho andaba pensando que mi enojo se debía a guy issues entre otras cosas; pero no, bueno fuese porque no me interesaría ya que sería un tema fluvial y pasajero, malo es cuando es alguien que en teoría está en tu vida. No a diario porque sería mucho pedir de alguien y sobretodo de este caso particular, es alguien que puede ser como un amigo, probablemente lo sea aunque ahora no le llamo así porque no parece. ¿El tema en concreto? Supongo que más que su culpa (que de tenerla la tiene e infinita) es mis expectativas de que su día tendría dos segundos para avisar que cancelaríamos nuestros planes; excusa o no, no se dispone del tiempo de alguien más. Aunque ha de ser exigencia mía, sí, dos segundos improbables cuando en este caso la facilidad no podía ser mayor ya que la comunicación gracias a cierto aparatejo de una compañía X, es gratis. Pero sí, he de estar exagerando como histérica.

Ya saliendo de este caso concreto que sacaré de mi mente por considerarlo ahora poco digno de mi tiempo así como yo lo fui del suyo, me voy al plano general, aquel que a todos nos ha tocado. Nunca he entendido ese afán de que si no se quiere hacer algo o si se quiere cancelar algo, no se avise. No sé si sea yo solamente, pero creo que al planear algo dejas de hacer otras cosas y limitas tu tiempo con el afán de cumplir con aquello que has pactado. Seguramente es que eso ha de ser del siglo pasado, de las épocas de La Iluminación o de los periodos cuando necesitamos de tal o cual persona y por congraciarnos con ella buscamos no quedar mal. Sí, malditos mis pensamientos dejados en la Edad Media y mi poca gracia para adecuarme.

Lamentablemente no tengo semejante gracia como para aparentar aquellas cosas, pero lo curioso en la naturaleza humana es el periodo que nos tomamos para desaparecer en vez de dar cara a ello o aparecer cuando necesitamos otra cosa ya que finalmente, si se le ha hecho a alguien a quien no le importamos pues no somos sus amigos...le da igual, y si es alguien a quien sí le molestó porque lo es, finalmente nos ayudará por serlo. Esa seguridad parece dar las facilidades para encontrar uno y mil caminos para desencajar afectos posibles, cosa que al momento de tener de pareja a alguien no sucede. A mi no me ha pasado eso de la preferencia, pero en varios casos sí lo he visto en varios tipos de personas, la preferencia por eso y el desvivirse por ser complaciente que es como millones de veces más que mantener una pequeña brecha de moral o como se le llame para no hacer idioteces; pero no, con aquello que probablemente dure que el enamoramiento o la ilusión falsa no tenemos consideración, y me parece totalmente estúpido. Autosuficiencia y el creerte lo suficientemente grande para hacer tus cosas sea verdad o sólo una ilusión que no notas, bien. Ser tan cabrón o cabrona como para no saber distinguir esas actitudes siquiera, buena suerte con el Karma que como bien dicen...Karma is a bitch.

viernes, 23 de abril de 2010

No eres indie.

Hoy vengo a quejarme, hacía tiempo no lo hacía por acá de modo tan descarado y creo que ya va siendo tiempo.

¿Saben qué cosa me molesta bastante bastante? Los seudo-algo. Los wannabe. Los que sólo porque algo los hace sentir 'cool', se aferran a ello como si se les fuera la poca personalidad que tienen en llegar al punto en el que engañen al menos a alguien perteneciente al grupo al que quieren pertenecer o al menos parecer sumamente extravagantes o únicos. Y puede que lo sean, pero no cuando necesitan que alguien más guíe sus pasos para llegar a encaminarse en la dirección adecuada. Puede que sí, no se conozca algo y luego al conocerlo por alguien más o alguna circunstancia se guíe uno, ¿pero haciendo gala de qué cara se hace esto si se tiene un historial fatal? No, no porque escuches a Gorillaz por sus caritas de monos psicodélicos eres fan de Damon Albarn y por tanto comprendes a Blur. No, PUES NO. A mi me gusta Gorillaz, tienen un algo.

No sé de dónde nace esa imperiosa necesidad de creerte original cuando ni aunque te aprendas cada una de las canciones de las bandas de 'Sarah Records' lo serás. Y no, no creo en el santo cambio de las personas, no creo que el pésimo gusto pase y mucho menos que sea cuando no se hace por sí mismo. Creo que es hasta peorcito que el mal gusto, que de por sí es horrendo cuando te toca tener eventuales vecinos (cuando andas de visita en algún lado o algo así) que tocan a todo volumen su música detestable y mientras tú tratas de quedarte sordo escuchando a Mika a ver si con su agudito adorable te ayuda. Pero no, no funciona.

Y sí, yo escucho cosas que no son indies como hoy que me envicié infinito con 'Dirty Little Secret', pero no ando diciendo que sólo escucho a desconocidillos.

Me quejaría más pero muero de sueño. Juro poner algo decente cuando mi casi narcolepsia no me afecte tanto. Los amo infinito.

viernes, 2 de abril de 2010

Utilidad vs. Duelo.

Primero que nada infinitas disculpas. Semanas mega atareadas seguidas de un eventual viaje, stilettos y mucho pop, me han impedido pasar por aquí aunque tengo dos borradores (que posiblemente postee hoy mismo). Me la paso diciendo que no tengo tiempo, pero es cierto, supongo que ha de ser la edad que me consume (y el concierto de Franz Ferdinand que estuvo increíble, he jurado una reseña que pondré con todo el concierto grabado en mi otro blog). Supongo que el primer mal que ha hecho que suceda esto, es el calor horrendo que me impide estar tras la pantallita virtual más de algunos minutos seguidos.

Tomando este tema como el eje de mi casi promesa de estar algo más presente en este mundo de los blogs, les iré contando de algunas resoluciones (iniciando iTunes para tener una banda sonora oficial mientras escribo).

Como ya les dije a algunos, he decidido cambiar algo radicalmente el rumbo de mi enfoque vital/académico/social a partir de ahora. Tengo veinte años y quiero hacer mil cosas, pero si ni para escribir aquí me da tiempo se imaginan el tiempo que siento que corre cuando no puedo hacer el resto. Incluso el otro día hice con un amigo un test muy curioso que aprendió en alguna parte de sus cursos de psicología, en el que salían mis supuestas 40 carreras predilectas salidas de algún curioso test basado en la preferencia de los colores (habían como 300 carreras que elegir). Lo curioso es que según él, mi real vocación se dividía entre cosas como la bioquímica (a lo que se dirige mi carrera en realidad), la literatura y la cinematografía. Esas eran las más probables según su test alternativo y probablemente siga su consejo de algún modo.

Yo la verdad creo en mil cosas, incluyendo religiones. Por ejemplo, la reencarnación me parece algo totalmente factible, pero me parece totalmente injusto que tengamos sólo una vida (que pasa sumamente rápido) para todo lo que podemos desear hacer. Mi mayor problema ahora, creo que es tener la impresión de que me faltará demasiado dtiempo para hacer las cosas que quiero hacer. Se lo he dicho a pocas personas, pero quizá me mude a México con mi santo padre el otro año, todavía lo evalúo para ver si ayudaría en algo con las ansias de todo que tengo; y bueno, como todo mundo sabe, en unos años me iré a casar con Graham en Londres.

Aunque conozco algún maniaco-depresivo que ni tiene el derecho de ser considerado así (porque admitámoslo, hay que ser algo especial e interesante incluso para eso), sigo confirmando que la necesidad de categorizar las cosas, se está haciendo cada vez más catastrófica, la necesidad del utilitarismo. ¿Sabían que gracias a algo llamado El Plan Bolonia han estado a punto de quitar Historia del Arte como parte de las carreras impartidas en la Unión Europea? Sí, dificilmente sea buena para el banco mundial, pero más allá de las protestas y de los gritos entre los de ambas posiciones, ¿es que ya dejó de ser paranoia mía y han decidido que el 2012 sea más bien el fin de una era que deja atrás lo ahora llamado 'obsoleto' para realzar lo nuevo y reluciente del practicismo? Qué asquito.

Supongo que no solo las personas evolucionamos, si no también el mundo y las ideas que van arraigadas a aquellos que, querramos o no, tienen cierto poder sobre nosotros ya que controlan el sistema que llega a ser el que nos ayudaría a cumplir aquello que queremos. Por ejemplo, si hubiesen eliminado 'Historia del Arte', ¿qué podía hacer quien sintiera vocación por ello? ¿Ser ahora ingeniero?. No tengo nada contra la ingeniería ni ninguna ciencia, incluso me alegra que este sistema le esté dando bastante importancia, pero no por eso significa que deban dejar a todo un grupo de gente sin la posibilidad de estudiar lo que quieren y menos porque a un grupo de gente, le parezca obsoleto.

Cabe la posibilidad de que me equivoque y este sea el gran paso que da la Unión Europea para lograr un mejor futuro llevado en los hombres de los profesionales futuros, pero no me hace la más mínima gracia un futuro en el que nadie sepa lo que es el arte gótico y no reconozca algo más que la estructura atómica que envuelve a cada uno de los materiales que componen a aquella construcción, estatua o lo que fuese. Eso es ya todo un duelo.

POR FAVOR, DÍGANME SI NO SE VE LA ENTRADA ENTERA. QUE CREO QUE ALGUNOS TIENEN PROBLEMAS CON ESO. MIL GRACIAS.




Enlace extra, por si no se puede ver el anterior: http://www.youtube.com/watch?v=g6zLk-3J3LI

lunes, 22 de febrero de 2010

I borrowed your swings.

Bueno, hace como mil años no paso por aquí y créanme que he pensado en mi cosas que escribir pero el tiempo se me ha hecho corto entre las mil resoluciones y cosas que he ido decidiendo. Además de los deberes propios de la vida social, claro está. Pero antes que nada, quisiera pedirles que me pasen los links de sus blogs porque se me han borrado al cambiar el skin (se aceptan críticas del nuevo skin, me convence más el de PlayMe!)

Bien, dicho eso voy a lo que vienen ustedes, a leer algo que pueda entretenerlos un rato, una canción, o en el mejor de los casos algo en lo que pensar.

Creo que lo que acontece más en mi 'hoy' y que me anda llenando la cabeza es el hecho de que me tomaré medio año de la Universidad entre otras cosas, por motivos médicos (fui a la consulta hace unos días y literalmente me lo ha prohibido, él y su sindicato de aburriditos) y afortunadamente puedo adjudicarle ideología también.

Hace dos días hablé con mi mejor amigo del colegio, al que extraño demasiado y quedamos para vernos el hoy demasiado temprano. Hablamos bastante rato por teléfono puesto que gracias a su alejamiento esporádico de la tecnología habíamos perdido algo de contacto, afortunadamente es el tipo de persona al que saludo con un 'infame atroz' en vez de un '¿cómo te va?' y entiende que poco tiene que ver con la grosería o alguna otra cosa, sabe que es una queja porque en realidad lo he echado mucho de menos. Entre otras cosas me contó que en su horrenda universidad (así le digo yo, desde el 2005 le dije que se arrepentiría de estudiar esa carrera y sobretodo en esa Universidad, siempre he tenido un maravilloso concepto de su intelecto y ni su carrera ni aquella casa de estudios dan la talla para él) han cambiado el plan de estudios y lo han hecho retrasar, que está trabajando y es consultor en dos empresas grandes, que está ahorrando para algo (y yo le he exigido que me compre algo), que entrará a la Fuerza Aérea en dos meses, que ha subido de peso (gracias a todos los dioses), que ahora corre todas las mañanas (antes no corría ni media cuadra, conversábamos toda la clase de Deporte y nos poníamos a pelear) y que cree que yo acabaré con el mundo antes del 2012.

Eso, además de todos mis planes (quiero estudiar Fotografía, Diseño Digital, Historia del Arte, Cine, etcétera a la ene.), me hizo plantear mucho más lo que creemos que será el destino de nuestra vida. Incluso el hijo casi demostrado de Guille Milkyway me contó hace dos noches que estudiará un doctorado en Administración y un doctorado en Economía a pesar de que en realidad estudia Gastronomía. ¿Está todo tan dicho? ¿Nuestra vocación en verdad es lo que haremos en la vida? ¿O se puede tener más de una pasión? ¿Aplica esto a todas las áreas? Si al final las pasiones en lo que decidimos como futuro profesional pueden ser varias, significaría que nuestro amor y nuestra pasión puede ser equitativa y dirigida a más de un punto en específico; esto por tanto aplicaría a todo lo que lo tiene como mecanismo de acción, incluso las relaciones interpersonales.

Como en la física, los factores externos son los que generalmente producen cambios. Cuando elegimos nuestro futuro profesional, generalmente lo hacemos basados en nuestra imagen de lo que sería en cinco años, de lo que nos refleja como relevantes de aquí al tiempo que dure la carrera. Ahora bien, han escuchado de seguro que hay cosas que nos cambian la vida: instantes, miradas, segundos. ¿Quién realmente cree que no cambiaríamos en los próximos 730 días, 1825 días, o los días que dure nuestra carrera? Posiblemente si lo hemos elegido en plena adolescencia, sea mucho más cambiante. Creo que las pocas carreras que se hacen realmente de modo pasional y que duran más como una pasión, son las artísticas. Generalmente hay al menos un ápice de ello en cada uno y no todos lo desarrollan, sería bueno que al menos lo dieran como sub-curso alterno en las carreras para satisfacer las necesidades de emoción de uno. Por ejemplo, por mucho que ame la biología, no salto cuando veo una mitocondria del mismo modo que cuando escucho a Graham Coxon o no me emociono igual o más que cuando veo un libro con fotos de Steve McCurry.

Si se supone que en esa época nuestros deseos eran menos errados mejor intentar recordar los de cuando aún no estábamos llenos de tanta influencia externa. Suerte con eso.

Tras la larguísima plática con este chico que adoro/odio demasiado, llegué a la conclusión de que simplemente el cambiar es algo tan natural y tan imprescindible como ingresar oxígeno y liberar CO2. No creo que algo sea lo suficientemente especial como para simplemente aislar nuestros sentidos del mundo (a menos que ese algo sea Graham Coxon, claro está), es más bien como si hubiesen mil cosas que notar esperando que no tengamos la mente tan cerrada a ello. Supongo que es una mejor manera de lidiar con aquello de que por más que querramos algo como eterno no sucederá, además es una buena forma de verlo, da cierta variedad y colorido a la situación. Lo hace 'fierce', como diría Christian Siriano; aunque claro, el cambiar el rumbo que decidimos tan estrictamente para nuestra vida siempre nos dejará pensando en quedarnos muy unidos a aquello que conocemos y que hacemos, sólo porque es algo nuestro hoy.



miércoles, 3 de febrero de 2010

Starting a Cult.

Han oido hablar por aquí o por PlayMe de Michell, al que amo infinito y que es un gran gran amigo mío. Pues les cuento que me encanta como escribe, y en vez de hacerse (finalmente) un Feisbuc se ha hecho un blog.

Les dejo la dirección que es totalmente recomendable. A mi me encanta cómo escribe y los temas de los que escribe. Lo amarán. POP!


http://startingacult.blogspot.com/

miércoles, 27 de enero de 2010

We Were Fated To Pretend.

MGMT ha inmortalizado este momento con "Time To Pretend", que parece cobrar nuevo sentido tras ver 'El Solista', o más que nada, después de rodearme de la gente que en una mínima sala de aquel centro comercial que difícilmente frecuento porque sé que soy demasiado quisquillosa como para aceptar la existencia de muchos de ellos.

Tengo veinte años y este año seré finalmente mayor de edad a nivel mundial y en retrospectiva me gustan muchas de las cosas que he hecho, pero no considero todas memorables. A todos los que buscamos algo más que el pasar físico de los días, terminamos por cansarnos del espacio y el tiempo que ocupamos, sentimos que terminamos por ahogarnos en ese absoluta mediocridad que parece perseguirnos. Y tal vez sea yo que me creo demasiado selectiva con la gente, pero si ellos pueden meterse sin preguntar a mi vida directa o indirectamente, yo creo tener el derecho de sacarlos del medio cuando me aburra de cargar con el conocimiento de su existencia porque yo no los he elegido. Son meramente intrusos.

Hay amigos de mis amigos que no me agradan, por suerte no son muchos, pero los hay al igual que desconocidos que son parte de mi entorno y que me desagradan por igual, menos o más. Supongo que todos debemos cargar alguna vez con estos seres indeseados que por medio de la Ley De Murphy nos acosan cuando creemos que el día no podría ser más provechoso, pero como con todo hay un punto de quiebre en el que ya no los soportamos. Puede ser por vanidad, egocentrismo, adorable narcisismo, falta de paciencia o que terminaron por hartarnos; lo que fuese seguramente tiene un nombre científico y es tratable hasta llegar a la comúnmente aceptada mediocridad y el adoradísimo conformismo.

Pese a las buenas cosas que sucedan, a la sucesión de eventos excitantes (como el DVD doble que sacará Blur, o el concierto de Franz Ferdinand en la que le tiraré a Alex Kapranos un Cuarto de Libra o una Big Mac) y a las personas que puedan sí agradarme, no dejo de creer que todo parece ser más compacto. En el límite del absurdo quiero una MAC en vez de una PC sólo por no aburrirme con el buscaminas, o alguna cosa similar. En algún momento empezamos a ser imparciales unos con otros, a no criticar y a creer en el facilismo de las masas, a tener por personas cercanas a quienes supuestamente despreciamos en voz alta, a asumir como será el resto de nuestra vida, a conformarnos con que sea lo suficiente como para cumplir el 10% de nuestros ideales, a pretender que encajamos en un lugar en el que nadie encaja a menos que se re-moldee como una triste masa de cerámica al frío, a aferrarnos a lo que tenemos porque le tenemos tanto miedo a dejarlo atrás que nunca seremos más que eso.

Tampoco es llegar a extremos literales como Bon Scott (AC/DC)y ahogarnos con el vómito, pero al menos intentar cosas que puedan producirlo (no tal literal, por Vishnú) y no dejarlas por miedo a que así suceda. Finalmente todo dejará de ser lo que es por la eterna falta de continuidad; quizá mañana nuestro perro escape, nuestros amigos hayan cambiado tanto que no los reconozcamos, nuestros padres necesiten su espacio, nuestro estudio o trabajo sea irrelevante, colapsemos ante la neurosis, Graham Coxon se case con alguien que no-sea-yo, o alguna otra cosa de aquellas para terminar por desestabilizarnos. A menos que la confianza se gane de forma excepcional, no creo que otra cosa sea tan imperiosamente necesaria, finalmente estamos destinados a fingir.

Como no podemos engañarnos a nosotros mismos quedan un par de cosas por decidir, unas más duras que otras pero que nos dejarán fingiendo o (finalmente) iniciando algo realmente nuestro, sin expectativas de otros cumplidas. Ya si nos gusta la mediocridad y esas son nuestras expectativas, uno siempre puede voltear la cara para no ver semejante cosa. Por odiosa y pesada, no soporto ver a alguien con potencial cerca de gente que no lo tiene o haciendo cosas tan propias de aquellos; como le dije a un amigo el otro día acerca de un ente que impresionantemente se hizo como "importante" para alguien que no sé qué le vio, "ni siquiera tiene personalidad para justificar su vaga e infectante existencia". Suena duro, pero si no tiene la personalidad necesaria para lograr algo más con su vida o al menos saber que lo quiere, dudo que sea justificable. Tal vez lo sea para hacer que nos sintamos mejor con nosotros mismos, aunque no veo para qué alguien con autoestima necesite algo así.


P.D.:El jueves pasado me hice un tatuaje, aquí les dejo la imágen de cómo se ve hoy aunque falta un poco para ver el resultado final.

viernes, 1 de enero de 2010

On/Off.

Como diría Annie Lenox, "Everybody is Looking for Something". Todos lo hacemos, y todos alguna vez lo hemos hecho del modo más estúpido que existe. ¿Pero qué pasa cuando no somos nosotros, si no alguien más el que está buscando algo y nos cansamos de esperar a que se de cuenta de las consecuencias de esto? ¿Ser incondicional implica ser un receptor pasivo de los trastos rotos de quien se encuentra confundido o en cambios eternos de on/off?

Hay cambios constantes en nosotros, pero la esencia se mantiene pues es la marca personal de cada cual. Quizá sea eso lo que hace que algunas veces soportemos las cosas mucho más de lo que normalmente lo haríamos por el simple hecho de considerar que no somos niñeras, pacientes, guardianes o la metáfora que encaje. Si bien esperamos muchas veces cosas de la gente por esa esencia que creemos conocer, hay límites que por mucho que uno extienda se terminan por romper. Exageración o no, a veces logramos idealizar a las personas que por equis o ye motivos se escuentran en nuestras vidas y con las que hemos compartido algo, pero si aquel balance de respeto (y no sólo ese de no insultar, golpear o humillar; si no ese de respetar el hecho de que no poseemos un switch para manejar según nuestra conveniencia) se quiebra se llega a la pregunta eterna de si es valedero el pasarlo por alto. ¿Y si no es la primera vez? ¿Qué pasa si es la enésima vez y sabemos que se repetirá? ¿Vale acaso la pena seguir cediendo a pesar de aquella voz que grita por su dignidad perdida en un juego sin reglas en el que sólo te atienes a las consecuencias?

No. No lo vale. Aquí hay varios caminos a seguir, entre los que resaltan tres. El primero es seguir así esperando que la otra persona recupere la cordura y aprenda que no sólo importa su santa voluntad: la segunda es largarse de una vez por toda y hacer algo más provechoso que esperar un milagro que ni siquiera se avecina; y la tercera sería quedarse, pero bajo la peor de las condiciones existentes en una relación interpersonal, la indiferencia.

No hablo necesariamente de relaciones de pareja, simplemente una relación interpersonal cualquiera.

Si decidimos no ser extremistas y nos vamos al punto medio, es difícil que el dueño del on/off lo note, pero eventualmente uno terminará por cansarse de que crea que tiene el control. La indiferencia surge cuando mr/mrs. switch lo apaga y te termina dando igual, porque dices ¿para qué preocuparme de otro arranque si sea lo que sea terminará haciendo lo que le venga en gana sin importarle alguna otra cosa? Y no, no digo que uno no deba hacer lo que quiere, pero vamos, difícilmente no notamos que como en todo lo que nos acontece, nuestras acciones tienen una reacción de parte de el resto y es porque les afecta por igual. Tal vez si seguimos con ese juego la gente que vale a nuestro alrededor se canse y nos deje en nuestro abismo de confusión (que para mi es eso lo que inspira semejante actitud), tal vez nuestro Karma no nos deje en paz por haber llegado a tal grado de narcisismo, o simplemente no lo notemos por no tener suficiente materia gris; pero sea cual sea el caso nadie puede acercarse demasiado a la gente con ese tipo de actitud, las relaciones son imposibles de formar y las ya formadas se van degradando a tal punto que el considerar un tipo de vínculo se hace nulo.

Hay personas como yo, que no confiamos mucho en la gente. Tal vez por herencia, miedo, egoísmo, reserva, o cual fuere la razón. Y hay gente que posiblemente nos pida que confiemos en ella, que si son parte de nuestra vida podemos confiar en ellas. ¿Y si es una persona on/off? Quizá nos preocupamos por su bienestar y no les decimos pues esperamos un milagro (miren nada más dónde se vuelve positivista uno) o resolución de su parte, ¿siendo un on/off nos ofenderemos ante esto? Si no lo notamos, tal vez. Pero en realidad, no creo que alguien con un mínimo de cordura pueda confiar plenamente en un on/off pues es impredecible cuándo se alejará o cuándo tendrá un arranque; está en su derecho de tener su espacio como todo mundo, pero más allá de eso hay razones extra por las cuales uno a vez deja esos aislamientos de lado. Entonces surge la pregunta de rigor, si uno termina por confiar en un on/off ¿qué tanto puede apoyar su vida en esa persona? ¿qué tanto puede depender (no del modo maniaco) del hecho de poder acostumbrarse a no cargar con sus cosas si no se sabe cuándo el otro ente decida que el día X es off? Personalmente, no creo que se pueda confiar mucho en esos casos. "Confiar", aunque no lo parezca, es una palabra fuerte; es de cierto modo poner al cuidado de otro alguien algo personal, según la RAE es "depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene, la hacienda, el secreto o cualquier otra cosa". ¿Confiarnos nosotros y nuestra poca o mucha vulnerabilidad a alguien con esos antecedentes? Independientemente de si es una buena o mala persona, la respuesta que encuentro más lógica es un "no", si a veces apenas confiamos en nuestra buena voluntad y la capacidad de no sabotearnos, difícilmente en alguien así.

Siendo radical o no en estas opiniones, no dejo de creer que eventualmente eso recae en un quiebre total o parcial de lo que se tiene. Y con toda la buena voluntad que puedo reunir para los on/off del mundo, les deseo que no caigan en la mediocridad (que es casi siempre el camino off: fácil y superficial) y que si quiebran algo no sea de modo definitivo, después de todo algunos son bastante apreciadillos supongo. Aunque como todo, las marcas quedan.



Y para los ñoños que lo relacionen con algo más romantiquillo, aquí algo de los niños indie-pop, lo-fi, folk de "Elephant Parade". Esta es media (más que media) ñoña pero, tienen un sonido muy bueno.



Las demás cosas prometidas, luego, que no estoy tan cerca de mi base fundamental de música como para ponérselos. Ahora voy tarde, así que escuchen 7" y juegen Jenga.